jueves, 30 de octubre de 2014

Los clásicos no pasan de moda

IV GRAN PREMIO ARGENTINO DE BAQUETS
EDICIÓN TRANSPATAGÓNICA

El próximo sábado 8 de noviembre comenzará el IV Gran Premio Argentino de Baquets, una ambiciosa edición que tendrá como punto de partida el Paseo Juan Manuel Fangio, ubicado en Palermo, Buenos Aires y concluirá en San Martin de Los Andes, Neuquén. Las categorías aceptadas son  Baquets  y Sport Vintage hasta 1949 y las inscripciones están abiertas a todos los poseedores de éstos clásicos antiguos que estén interesados en participar en la competencia que éste año homenajea al condecorado corredor Juan Manuel Fangio.

Los participantes deben tener en cuenta que la etapa de 500 km se llevará a cabo con velocidad regular controlada y el resto del camino será de velocidad máxima controlada sin competencia ni cronómetros para deleitarse con el paisaje. Asumiendo que el raid no es una carrera, sino un paseo y la ruta se halla trazada por caminos secundarios y su objetivo capital es descubrir lo más íntimo del fantástico paisaje patagónico

Este raid se dividirá en dos etapas, la primera se realizará bajo el sistema de competencia de promedio impuesto y abarcará dos jornadas de marcha: la del 9 de noviembre que unirá Palermo con la ciudad de Olavarría y la del día 10 que irá de Olavarría a Villa Ventana.
El 12 de noviembre retomarán la marcha, ya en plan completamente recreativo, desde las sierras de Villa Ventana para pernoctar en La Adela, provincia de La Pampa. Al día siguiente seguirán su marcha hasta General Roca, en el Valle del Río Negro donde tendrán otra jornada de descanso. El 15 de noviembre la caravana se adentrará en la estepa patagónica para culminar la jornada en un refugio, durmiendo bajo las estrellas, a 150 km de cualquier vestigio de civilización. El 16 de noviembre está prevista, finalmente, la llegada a San Martín de los Andes.
Pero allí no termina todo, pues el 17 de noviembre están previstos paseos grupales por la zona de San Martín de los Andes, y como el 20 de noviembre se inician las Mil Millas Sport en Bariloche, algunos participantes tienen previsto, fuera de programa, acompañar la tradicional competencia para autos sport.
Está claro que este año el desafío será mayor, y cada kilómetro promete ser un recuerdo imborrable de pampa, desierto, sierra, andes, horizontes lacustres, compañerismo y comunión con estas máquinas, desarrollos criollos originalmente destinados a la competición, que tuvieron su época de apogeo en los años veinte y treinta, y sirvieron de escuela de graduación para talentos del volante como Ernesto Blanco, Raúl Riganti, Mariano De La Fuente o el homenajeado, Juan Manuel Fangio.
Los organizadores, nucleados en el Club de Amigos de Automóviles Antiguos (CADEAA) que llevan el testimonio cuando se habla de baquets ya que poseen la mayor cantidad de socios en todo el país, prevén además que el recorrido vaya mechando puntos relacionados con la historia del automóvil, como el paso por el lugar del accidente mortal de Juan Gálvez, la visita al Museo Hermanos Emiliozzi, en Olavarría, la participación de las baquets en un gran encuentro de autos clásicos en el Valle del Río Negro, o el último cruce sobre el viejo puente que une La Adela (La Pampa) con Río Colorado (Río Negro), que inmediatamente después del paso de la caravana recibirá la categoría de Monumento Histórico Nacional y será restringido únicamente a paso peatonal.
Desde la organización aseguran: “Será un Raid a través de la pampa fértil y el desierto, terminando sobre un lago andino rodeado de montañas. Una aventura que se adentra en el interior profundo de la Patagonia argentina, sobre caminos rurales, sobre todo tipo de rutas, de tierra, ripio, y montaña. La mejor forma de conocer la intimidad de una de las ultimas regiones del mundo con poca o nula intervención humana”.
Por otra parte, el Secretario de la subcomisión del Club de Amigos de Automóviles Antiguos, Orlanfo Bongiardino, dijo “La Patagonia tiene un encanto muy particular y un atractivo enorme no solo en nuestro país sino en el resto del mundo”,  y agregó que  “La idea de estas travesías siempre es la de dar a conocer las partes más íntimas de nuestro país, y nos tentó mucho la idea de hacerlo en Patagonia por zonas prácticamente inexploradas y llegar a uno de los paraísos argentinos, San Martin de los Andes”.

 

La leyenda


Las diferentes ediciones del Gran Premio Argentino de Baquets que se realizan cada año significan el afianzamiento de una modalidad que va creciendo con notable éxito en Argentina.
 La primera de estas aventuras largas se desarrolló en 2011, detalladamente preparada pues había que viajar dos días y dormir afuera. El recorrido fue desde Almirante Brown, provincia de Buenos Aires, hasta la ciudad de Rosario por la relación de amistad con propietarios de baquets de allí y porque la distancia era la más adecuada (320 km). El homenajeado  fue el corredor Ernesto Blanco y el éxito coronó este primer intento.
En el 2012, año en el que fue homenajeado Mariano de la Puente, se repitió el viaje a Rosario, variando los caminos pero no el destino, de modo que la travesía fue de 400 km.
Al año siguiente, el recorrido fue desde Adrogué  hasta Cariló en un viaje de 350 km en el que se homenajeó al corredor Victor Pratola.  La travesía tubo lugar por la zona de escurrimiento del Río Salado. Los campos de cría, con escasa presencia humana, regalaron una muestra de toda la fauna zonal. Ñandúes, zorros, hurones, cisnes de cuello negro, cigüeñas y una cantidad de pájaros saludaron a su paso, mientras recorrían lagunas, bañados, montecitos de talas y por fin llegaron al mar. Allí comenzó la idea del GP al sur, a la misteriosa Patagonia.
Por lo que la de este año se la conoce como “Edición Transpatagónica”, ya que  luego de la largada en los bosques de Palermo, los participantes recorrerán 1800 kilometro en   8 días para llegar a San Martín de los Andes

Reviviendo el pasado

Más de 40 tripulaciones, algunas de ellas extranjeras, ya han confirmado su participación en esta gran aventura llamada IV Gran Premio de Baquets. Porque estos conjuntos mecánicos se convierten en baquets posibilitando que una noble y antigua máquina vuelva a la vida.
 Las baquets recorren nuevamente los polvorientos caminos interiores de nuestro país, como lo hicieron hace muchas décadas. Los pilotos y copilotos experimentan la forma en que aquellos días ocurrió todo, sintiéndose, por un rato, pioneros del automovilismo argentino.
La hoja de ruta ya está definida. Será una aventura única e inolvidable. 

                                                        Por Noelia Velazquez

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